“También, Sariputra, en la Tierra Pura de Amideva, siempre se escucha una música celestial. Además, el suelo es de oro, y llueven pétalos de flores de los cielos seis veces cada día. Temprano cada mañana, los habitantes recogen los pétalos en sus cestos y viajan a diez trillones de Tierras Puras a ofrecerlos a los Budas en adoración. Al llegar el mediodía, regresan en un instante a la Tierra de la Felicidad Suprema, almuerzan, y practican una meditación al caminar. Sariputra, la Tierra de la Felicidad Suprema es un ambiente ideal para encaminarse por el sendero del Buda y despertar a la iluminación.
“Además, Sariputra, en la Tierra de la Felicidad Suprema hay varios pájaros de plumero colorido, como las garcetas blancas, los pavos reales, las cotorras, los sharikas, los kalavinkas, y los jivamjivakas. Los pájaros cantan seis veces al día con voces exquisitas. Su canto expresa las enseñanzas de Amideva, tales como las cinco raíces de la virtud, los cinco poderes, los siete factores de la iluminación, y las ocho rectitudes. Cuando los habitantes de la Tierra de la Felicidad Suprema escuchan las voces de los pájaros, todos sus pensamientos se dirigen al Buda, el Dharma, y la Noble Asamblea.
“Sariputra, no asumas que los pájaros han nacido en esas formas como resultado de acciones no virtuosas en vidas anteriores. En la Tierra de la Felicidad Suprema no existen los tres reinos desafortunados de los seres infernales, los fantasmas, y los animales. Sariputra, ni siquiera se escuchan los nombres de estos reinos en la Tierra de la Felicidad Suprema. ¿Cómo puede decirse que un ser puede caer en estos destinos desafortunados, cuando no existen? Amideva manifestó estos pájaros con el deseo de que transmitieran las enseñanzas con sus cantos.
“Sariputra, en la Tierra de la Felicidad Suprema sopla una brisa placentera, meciendo las hileras de árboles y haciendo repicar las campanillas de los cortinajes de gaza, produciendo una melodía excelsa. Es como si cientos de miles de instrumentos musicales resonaran al unísono. La devoción por el Buda, el Dharma, y la Noble Asamblea se ahonda espontáneamente en quienes escuchan esta melodía. Sariputra, de este modo, la Tierra de la Felicidad Suprema es un ambiente ideal en el cual todo cuanto se escucha conduce a la iluminación.”
[del Sukhavativyuha sutra (Ch. Amituo jing, Jp. Amida-kyo), según la edición de Kumarajiva]