Así como el aceite está presente en una semilla de mostaza, todos nosotros, todos los seres sensibles, tenemos la Naturaleza Búdica. Aunque está presente, no la reconocemos, porque nuestras mentes están oscurecidas por ilusiones.
Cuando, como resultado de la visión, la meditación, y la acción, llegamos a reconocer estas ilusiones, podemos deshacernos de ellas en un momento. En un día los seres sensibles pueden transformarse en Budas.
𑁋Kyabye Dilgo Khyentse Rimpoché, Instrucciones orales sobre ‘Tres palabras que afirman el punto vital’